En este segundo post te voy a hablar sobre la importancia de fijarse una meta u objetivo final.
Es tan simple como esto: si no sabes a dónde quieres llegar, no llegaras a ningún sitio.
Plantear una meta es vital para conseguir tener éxito en lo que deseas hacer. Para encontrar trabajo por supuesto también es importantísimo saber cual es tu objetivo.
Es fundamental que tengas claro lo que quieres hacer con tu vida y a qué te quieres dedicar. Plantéatelo y visualízalo.
Tener una meta te dará la posibilidad de plantear hitos y acciones encaminadas a conseguir tu objetivo final. De esta manera, focalizarás todas tus acciones para alcanzar dicho objetivo.
Te recomiendo que plantees hitos que te llevarán a conseguir metas cada vez mayores. Digamos que tienes que verlo como un camino a corto, medio y largo plazo.
Para alcanzar estos hitos, tienes que plantear acciones que poco a poco harán que los hitos se consigan. De esta forma, podrás lograr tus objetivos.
Verás como en el camino, cuando vayas consiguiendo lo que te propones, tu motivación aumentará, también tu autoestima y de esta manera disfrutarás con el proceso, lo que también sin duda aumentará tu ambición.
En cambio, sino tienes claro a dónde quieres llegar, acabarás dispersándote en tus acciones, vivirás con mucha más incertidumbre, inseguridad y probablemente te costará mucho más ser feliz.
Así que, dicho lo anterior, piensa bien lo que quieres hacer con tu vida y ponte manos a la obra.
¿Te preguntas cómo plantear objetivos? ¿Quieres algunos ejemplos y casos prácticos para poder hacerlo?
Te lo cuento en los próximos días de una forma totalmente práctica.
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Por supuesto, si no tienes idea de hacia dónde quieres ir, o acabas sentado en el sofá o agotado yendo a todas partes. Aunque, a pesar de tener las cosas claras, muchas veces cuesta encontrar los mecanismos para alcanzar el objetivo. Trabajo en una empresa donde la implicación del personal y su sentimiento de pertenencia son prácticamente nulos. Se trata de un lugar en el que, evidentemente, ninguno identifica objetivo de futuro. Una fábrica de nóminas a final de mes, a lo sumo. Entonces, para siguir luchando por le “idea” final simplemente hay que marcharse. Tan en descenso está la curva de la motiviación que parece inútil luchar contra cuatro accionistas que son directores generales y jefes de departamento.
Hay que irse.
Pero ¿a dónde?
¿Dónde valoran la proactivdad, la independencia, la autonomía, la creatividad? ¿Dónde puedes trabajar sonriendo, mostrándote feliz y que ello no moleste?
No ceso de leer posts y artículos sobre lo que debe ser una empresa, cómo hay que tratar a los empleados, como se les puede motivar. Pero no consigo dar con ninguna de ellas.
Es una batalla que libro a diario. Generando el esfuerzo por “creer” en ese objetivo futuro.
Hola Ramón.
Antes de nada me gustaría agradecer tu comentario.
Entiendo tu situación y la verdad es que se hace muy difícil trabajar en un entorno donde no se tiene sentido de pertenencia a la empresa, motivación y donde no hay un clima laboral adecuado.
En una primera valoración, te diría que quizá la cultura de tu empresa no termina de encajar lo suficiente con tus valores y tu misión personal o lo que para ti sería tu cultura empresarial.
Me temo que solamente podría decirte esto en una primera valoración, pero estaría encantado de poder ayudarte. Por tanto, te invito a que me escribas a mi email y me expliques con más detalle tu caso para poder entrar a valorar más profundamente tu situación en particular.
Gracias de nuevo.