Pues si, eso es lo que pienso. Soy comercial y a mucha honra.
Hace ya dos años que trabajo como asesor comercial de servicios de recursos humanos y formación. Hoy traigo un post de los más personales que he hecho, en el que te voy a hacer algunas confesiones y también te voy a contar por qué me ha sorprendido el mundo de las ventas, por qué me siento orgulloso de mi trabajo y por qué me ha enganchado.
Tú al igual que yo, sabes que el mundo de las ventas no está bien valorado en España. Los comerciales y profesionales de ventas nos encontramos en un ambiente lleno de prejuicios en el que muchas veces se percibe el rechazo desde el primer instante. Y tanto que se percibe. Si has hecho visitas a puerta fría estoy totalmente seguro de que sabes de lo que te hablo.
Muchas personas piensan sin cruzar una sola palabra contigo que eres el “típico vendedor que vendería a su madre”. Por otro lado, es verdad que parte de esta creencia se debe a empresas que no tienen el más mínimo reparo en hacer campañas de ventas tan agresivas que sobrepasan los límites.
En el siguiente vídeo tienes un ejemplo:
¿Qué pasa con estos casos? Que pagamos justos por pecadores. Como en muchas cosas en esta vida. Pero que existan este tipo de empresas y “personajes” no significa que todos los profesionales de ventas seamos así. Nada más lejos de la realidad. No se debe generalizar.
Por cierto, esta pedazo de actriz es Petra Martínez, que interpreta a Doña Fina en la serie “La que se Avecina”. ¿Imaginas lo que pasaría si Eduardo Noriega intentara venderle la moto a Doña Fina? 😆
Mi experiencia.
¿Por qué me siento orgulloso del trabajo que hago?
En mi caso me dedico al sector de recursos humanos y formación. Te tengo que confesar que cuando empecé mi experiencia como comercial, no sabía por cuánto tiempo sería y tenía bastante miedo.
Afronté muchos cambios al mismo tiempo. Cambié de ciudad, de trabajo y me fui a vivir con mi pareja (gracias Emi por estar siempre a mi lado). La verdad es que siempre tuve el apoyo de mi familia y de mis seres queridos. Por otro lado, también tengo que reconocer que estoy en una empresa con muy buen ambiente de trabajo. Me llevo muy bien con todos mis compañeros y eso facilita mucho las cosas.
Pero si te soy sincero, en un principio, no pensaba que iba a estar tanto tiempo trabajando como comercial. Lo imaginaba más bien como un trabajo para un período corto de tiempo.
Me daba bastante miedo trabajar por objetivos y tenía muchas dudas. Me preguntaba: ¿me irá bien? ¿Este trabajo estará hecho para mí? ¿Cómo será el ambiente de trabajo en mi nueva empresa? Etc.
Puedo decir muy fuerte y con la cabeza muy alta que me siento muy orgulloso del trabajo que hago y esto no es fácil dedicándote a un sector como el de la formación, y además en Andalucía.
Me siento orgulloso porque mi trabajo consiste en ofrecer a las empresas soluciones y herramientas para hacerlas crecer. Creo firmemente en los servicios que ofrezco y por tanto me resulta muy gratificante saber que mi labor consiste en ayudar a las empresas a que cumplan sus objetivos.
Ni por asomo siento que le esté vendiendo la moto a nadie. Seguro que tú también piensas lo mismo que yo. Si no estás de acuerdo, creo que deberías cambiar de empresa pues estoy seguro de que serías más feliz.
Una vez que ya he superado todos esos miedos, tengo que reconocer que me encuentro en un trabajo al cual me siento “enganchado” de alguna forma. Me gusta mucho el mundo de las ventas.
¿Por qué me ha enganchado el trabajo de comercial?
Cuando empecé a trabajar como comercial, no me imaginaba que este trabajo llegara a gustarme como me gusta y es que me ha enganchado por diferentes motivos. Puede que tú compartas algunos y puede que otros no. Además, alomejor también puede que tu conozcas otros beneficios que yo no haya experimentado en mi propia experiencia. Si es así, por favor, házmelos saber:
1.- Flexibilidad Horaria.
Tengo la posibilidad (por supuesto dentro de unos límites de sentido común) de establecer mi horario de trabajo y de organizarme como mejor me venga, lo que por ejemplo ayuda bastante a la conciliación de la vida laboral y familiar.
2.- Autonomía de trabajo.
También tengo libertad y autonomía para hacer mi trabajo de la forma que más me gusta. Tengo el apoyo de todos mis compañeros que por supuesto prestan su consejo y ayuda, pero al fin y al cabo soy yo quién decide cómo organizo mi trabajo.
3.- Trabajo por objetivos.
Este punto me daba un poco de miedo cuando empecé. Hoy en día es uno de los motivos que más felicidad me aportan en este trabajo. La idea de tener unos objetivos realistas me hace mantenerme despierto a cada momento y estar muy vivo. Tener objetivos es necesario para todo en la vida y a mí me encantan particularmente porque me ayudan a no perder nunca el foco.
4.- Trabajo fácilmente medible y sujeto a resultados.
Para mí, también esto supone una ventaja porque me encanta poder medir el nivel de mis ventas y mi aporte a la empresa. Hace más fácil la tarea de fijar objetivos y me permite la posibilidad de plantearme retos continuamente.
5.- Hago multitud de tareas y tengo un trabajo dinámico.
En mi trabajo intervengo en todo el proceso de ventas y también actúo en tareas de marketing. Por tanto, tengo un trabajo bastante dinámico, que no es repetitivo y que no deja lugar para la monotonía.
6.- Conozco muchas personas.
Soy una persona que me gusta el trato con la gente. En este trabajo hago muchas visitas al cabo del día, así que tengo la oportunidad de conocer a muchas personas.
He conocido a gente a la que no quiero volver a ver más en mi vida, pero por supuesto también he conocido a personas maravillosas que merecen mucho la pena y de las que puedo aprender.
Estos son los puntos que bajo mi experiencia hacen el trabajo de ventas más gratificante. Más adelante quiero hacer un post dónde pueda extenderme más hablando sobre las ventajas del trabajo de ventas, que por supuesto hay muchas más y da para más largo y tendido.
Ahora te toca a ti y me encantaría conocer tu historia.
¿Por qué te gusta el trabajo de ventas?
¿Por qué quieres cambiar de empresa?
Hola Miguel, primero que nada quiero felicitarte por este artículo. El ‘corto’ ha sido un acierto y la verdad es que aunque no pensaba verlo, me enganchó de una manera que me obligó a hacerlo hasta el final.
Me siento muy identificado con tu forma de describir lo bien que sienta ser representante o agente comercial cuando estás convencido de que estás prestando un servicio a tus clientes. Cuando duermes tranquilo sabiendo de que no has engañado a nadie ni has usado ningún truco despreciable para atornillar una venta.
Mi sector es diferente del tuyo (alimentación), pero creo que ambos coincidimos en disfrutar enormemente del duro trabajo realizado, pensando siempre en qué puede ser el mejor producto o servicio para cada uno de nuestros clientes. Al final, si ellos confían en nosotros significa un activo que dura muchos años y que a la larga es muy provechoso (económica y profesionalmente).
Para despedirme, y sin ocultar mi intención de comunicar la plataforma para la que colaboro, me encantaría que le echaras una mirada a Agentyc.com, la cual está pensada por y para personas como nosotros y que facilita a muchos pequeños y medianos emprendedores el promover sus productos/servicios realizando colaboraciones remuneradas con comerciales como tú o como yo.
Un saludo
Hola Carlos.
Muchas gracias por tus palabras. Me alegra que te sientas identificado.
Gracias también por el aporte que nos dejas. Te deseo muchos éxitos con tu proyecto.
Saludos.